Para cambiar el mundo hay que cambiar la manera de nacer.
Michel Odent.
Esta charla la recibí de una gran amiga y profesional, ella tiene clara su vocación, y después de cursar enfermería se hizo doula, y después, matrona. La amo, y todo lo que nos enseñó lo creo y lo comparto como ella hizo conmigo. Espero disfrutes de la lectura, aquí hay una gran fuente de información.

La separación madre-bebé que se impuso desde el sistema patriarcal fue el principio de la pérdida de empatía, de la fraternidad, todo se trata de un intento por convertir a los seres humanos en guerreros. Somos humanos capaces de soportar el sufrimiento, también el de lxs otrxs y eso es debido al rechazo del propio deseo materno.
La fraternidad humana deriva del principio materno. El cuerpo materno es una fuente de energía empática.
Casilda Rodrigáñez.
¿Por qué la mujer?
Las mujeres son las protagonistas de la construcción de la paz. Generamos esa frecuencia, nuestros cuerpos son capaces de materializarla si sabemos mantener el equilibrio interno de las emociones que nos rodean. Nuestro cerebro es un 30% más pesado. Tiene más cuerpo calloso y más conexiones. Nuestra amígdala está un 80% más desarrollada, con lo cual, detectamos mejor las emociones y eso nos lleva (si sabemos administrarnos) a un mejor uso del lenguaje en el presente. Es decir, a una mejor resolución de los problemas (información extraída de Louann Brizendine, 2010).
Nuestro cerebro poderoso nos permite sincronizarnos con nuestro bebé mediante la oxitocina liberada durante el parto, esta hormona es parte fundamental del proceso. Pero no nos sirve sintética, debemos producirla nosotras para que sea beneficiosa, de ahí la importancia de las doulas para proteger el entorno de la madre durante el nacimiento del bebé. Somos acompañantes de la embarazada, dadoras de información, empoderadoras de la mujer y cuidadoras del ambiente. Somos las que guardamos el clima donde reinan la oxitocina, relaxina, adrenalina y prolactina necesarias para el proceso de parto.
Demostrado está que las naciones que tienen mayores ambientes de carencia con sus hijos son más represivas.
Prescott, 1990.
Es importante que la mujer embarazada se sienta relajada y en confianza, tanto ella como su contexto. Para llegar a este estado es importante poder conversar con ella acerca del proceso y brindarle la información necesaria, la que ella requiera, no la que consideremos como acompañantes o sanitarias.
El parto es un momento de gran vulnerabilidad para la mujer, en el que a nivel cerebral hay un escenario neurológico y hormonal específico preparado para la impronta.
Ibone Olza.
Y es que las intervenciones en los partos hospitalarios tienen consecuencias y afectan a la salud mental de las madres. Esto está reconocido por la OMS, y se denomina violencia obstétrica. Muchas creemos que la epidural y la oxitocina sintética nos ayudan al proceso de parto, y nada que ver con la realidad. La inyección de estos productos en nuestros cuerpos tienen como reacción ansiedad, depresión postparto, estrés postraumático y riesgos para iniciar la lactancia (información de Kroll-Desrosiers, 2017).
El uso de oxitocina sintética afecta a nuestro propio sistema nervioso, porque al administrarla dejamos de producirla. Eso se traduce en contracciones más dolorosas. La oxitocina sintética no cumple los mismos requisitos que la natural, puedes leer el libro Oxitocina de Kerstin Uvnas Moberg para entender el porqué, yo lo leí para prepararme durante el embarazo de mi segunda hija.
El uso de epidural, que irremediablemente va ligado al uso de oxitocina sintética permiten la desvinculación emocional entre madre y bebé, ya que al no producir nosotras mismas esta hormona también disminuye la producción de prolactina (aquí es dónde encontramos los riesgos para el inicio de la lactancia).
Los efectos transgeneracionales de la depresión postparto impactan en las etapas posteriores de la vida y también afecta a las relaciones multigeneracionales.
Sara Myers, 2018.
Forma del nacimiento
Existen diferentes maneras de afrontar el parto, por lo tanto de nacer. Las formas de nacer tienen repercusión en el desarrollo cerebral. Por ejemplo, los nacimientos por cesárea producen alteración de la microbiota, alteración en los glóbulos blancos del ADN y huella en la personalidad… puedes encontrar más información sobre esto leyendo artículos sobre Epigenetic Modulation at Birth.
Las alteraciones de desarrollo en la etapa perinatal influyen en los estados emocionales y cognitivos en etapas posteriores y pueden provocar formas de conducta desviados o antisociales, agresividad, violencia, autismo o conductas autodestructivas.
Harlow, 1959.
Durante el nacimiento tiene lugar el desarrollo crítico, emocional y social. La temprana consecución de la capacidad de reducir rápidamente los niveles de cortisol, es decir, del estado de alerta, repercuten positivamente en la resiliencia personal, la cual determina tanto la salud física como psicológica para toda la vida. Esto es un pensamiento que Nils Bergman predica en todos sus estudios y libros.
De aquí podemos traducir que los nacimientos sin intervención (o con la mínima y necesaria), dónde se produce el piel con piel, pinzamiento tardío del cordón umbilical, sin químicos inyectados y en definitiva, dónde se deja a la parturienta experimentar el momento de parto (que puede durar horas, incluso días), es beneficioso tanto para la salud física como para la psicológica. Por tanto también beneficioso para las personas que lo presencien como para la sociedad, a términos de futuros.
Se puede entonces afirmar que el amor de madre durante el nacimiento, es el germen de la conducta social. Yo personalmente entendiendo esto, veo claramente porqué nuestra sociedad occidental está tan carente de empatía y fraternidad hacia nosotros y todos los seres del planeta. Si quieres profundizar más en este planteamiento, un buen libro por el que puedes comenzar es Pariremos con placer de Casilda Rodrigáñez.

Lactancia materna
La lactancia materna beneficia al desarrollo cerebral del bebé, a responder mejor al estrés, ya que regula la liberación de cortisol, y esto se refleja en disminución de casos de TDAH (Lester, 2018).
La lactancia como acto neurobiológico o central del desarrollo de nuestra especie, motor de la evolución de nuestro cerebro social, como herramienta fisiológica del vínculo afectivo, como expresión máxima del amor, de entrega y generosidad.
Ibone Olza.
Sin duda este momento es el más frágil. La sensación de amamantar es única y no todas las mujeres la toleran o aceptan igual. Todas tenemos un mecanismo para enfrentarnos a este momento, y todo depende (y mucho) de tu determinación, confianza y contexto.
Muchas lactancias no son fructíferas porque la mujer se encontró sola, no supieron enseñarle a sacar el calostro, o porque simplemente amamantar no era lo que se imaginaba… para mí todo esto es simplemente falta de información. También creo que la lactancia no es para todas las mujeres, ya que es una decisión que se tiene que escoger. El amor y el coraje que se desarrollarán durante los siguientes meses (puerperrio) es colosal, y para ello hay que estar preparada, pero sobretodo decidida.
Muchas mujeres optan por crear tribu durante su puerperrio, en ocasiones incluso antes. Estas nos aportan sostén emocional, seguridad, confianza y un buen lugar dónde poder resolver dudas. Estas tribus pueden formarse a raíz de grupos encontrados en el embarazo a través de clases de preparación al parto o alguna actividad que hayas decidido emprender durante esta etapa, también existen grupos de lactancia o también tus más allegados pueden ser tu tribu, ¿por qué no?